jueves, 29 de noviembre de 2012

Textos sueltos (23)

Bajo este cielo que escupe estrellas evoco la figura del recuerdo que me dejaste, que deambula, naufraga y perdida, por mis rincones sombríos. Palpo tu sonrisa sobre el viento, sobre las crestas de espuma blanca que rodean la orilla de mi soledad, te huelo; humo de tabaco de dulces ayeres que se impregnaron sobre mi frente.

Y heme aquí, que regreso a la oscura penumbra de mi ser infinito y vacío, yermo conjunto de quizás que de a poco forman y conforman este inmenso ser de nada. Constelación de luces muertas que viajan millones de años luz para perderse en el profundo infinito de tus pupilas.

Cual niño jugando ajedrez, mi mano marcó la jugada que me puso en jaque y de la cual no puedo salir; y en lugar de liberarme de la resaca de tus desprecios, me sumerjo y regodeo cual febril cerdo sobre el lodo fresco.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Textos sueltos (18)

Luz, nada, negrura, fe, disciplina, inmadurez, azar, cautivo, plegaria, concupiscencia, marginación, hastío, soledad. Perdón si las palabras antes vertidas no dicen nada, no tienen contexto o lógica. La verdad es que no la tienen, son sólo palabras, no más; y no es locura o desvarío mío, es sólo que nunca pensé que fuera tan difícil no decir nada en una carta. 

Eso es lo que busco: nada; ni reclamos, ni respuestas de media noche, ni una carta diciendo lo estúpido que he sido por escribir estas líneas. Es sólo que a veces hace falta vomitar unas cuantas cosas, tú sabes.

Lo mismo puedo escribir: zorra, puta, desvergonzada; también puedo decir: ángel, pura, amada. No pretendo ni quiero decir nada con estas palabras, mero acto de hastío provocado por la ausencia tuya. No pido nada, ni un hola, ni un recado falsamente puesto a un lado mío, ni sonrisas, ni llanto, ni arrepentimiento, nada.

Nunca pensé que fuera tan difícil no decir nada. Veo a la gente correr de un lado para el otro con chismes que les queman la lengua. Yo, por mi parte, no quiero decir nada; a mi parecer, ya lo he dicho todo.